La economía de Guinea Ecuatorial creció un 3,2% en 2022, impulsada por el sector no petrolero y la recuperación post-COVID-19
El año 2022 estuvo caracterizado por un contexto económico mundial especialmente delicado, influido por factores como el conflicto entre Rusia y Ucrania, el endurecimiento de las condiciones financieras y una inflación elevada a niveles no observados en décadas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), este contexto global se tradujo por una desaceleración del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, que se redujo en 2,8 puntos porcentuales respecto a 2021, cuando alcanzó un notable 6,0%.
A pesar de este escenario global adverso, las economías de los países miembros de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) mostraron signos de recuperación. Según el Banco de los Estados de África Central (BEAC), el crecimiento económico conjunto de la CEMAC repuntó en 1,4 puntos respecto a 2021, situándose en el 3,0%. Este desempeño estuvo impulsado por el alza en los precios de los hidrocarburos, que revitalizó la actividad petrolera, y por la relajación de las restricciones relacionadas con la COVID-19, lo que favoreció el dinamismo del sector no petrolero.