Entre los retos a los que hoy se enfrenta el continente africano, está el de desarrollar un crecimiento económico sólido y sostenible suficiente para abordar los temas de inclusión social, empleo y educación de calidad, que permitan desplegar nuestro estilo de vida y mantenerlo en sus vertientes económica, social y medioambiental. Nuestra economía regional, de manera general, tiene una gran dependencia de ayudas al desarrollo las cuales no son sostenibles en el tiempo y no están teniendo el impacto deseado. En el caso particular de Guinea Ecuatorial definida hace poco como un país de ingresos medios- la economía depende en gran medida de la evolución del precio de los hidrocarburos, lo que nos permite en época de bonanza realizar avances significativos en el desarrollo social, pero, ante épocas de tempestad frenar e incluso contraer este desarrollo. La crisis económica del 2014, con la baja del precio del combustible, o recientemente la pandemia del COVID-19 y las explosiones de Bata de marzo 2021, han puesto de manifiesto la urgencia de incorporar a nuestra sociedad un modo distinto de producir, de prestar servicios, de aprender, de crear, de cuidarnos, de comunicar e incluso de interactuar a nivel interno entre nosotros mismos como sociedad. Por su parte, a nivel externo con otras instituciones, es evidente que tenemos que ser capaces de reducir las desigualdades o buscar mecanismos para disminuir los riesgos ante eventos negativos no esperados, mantener y mejorar nuestro estilo de vida sin comprometer el futuro. Hoy más que nunca, con el compromiso de erradicar la pobreza y no dejar a nadie atrás, hemos visto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una guía para lograr un desarrollo social, económico y medioambiental sostenible de nuestro país, por eso, siguiendo nuestro compromiso con la Agenda 2030, desarrollamos nuestro primer Informe Nacional Voluntario. Este informe constituye un enorme esfuerzo a nivel multidimensional de distintos actores nacionales públicos y privados. Muchos de ellos hasta ahora, estaban trabajando de manera aislada y es gracias a este informe que se podrá tener una visión global y coordinada entre todos los actores que intervienen en su consecución. El presente Informe Nacional Voluntario 2022 llega ante una coyuntura económica interconectada, compleja, dinámica y en constante cambio, que afecta de lleno a nuestra sociedad y a nuestro medioambiente y supone un complemento a las políticas de diversificación económica adoptadas en foros celebrados anteriormente como en 2019 con la Tercera Conferencia Económica Nacional (III CEN) y la producción de varios documentos como la Agenda Guinea Ecuatorial 2035, el Programa de Apoyo a la Diversificación Económica 2020-2025, el Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible 2025, la Hoja de Ruta para la mejora del Clima de Negocios, entre otros. Guinea Ecuatorial tiene ventajas competitivas y capacidades en todas sus vertientes que nos permiten articular políticas públicas y acciones en esta nueva agenda global. Es por ello que hemos integrado los ODS en nuestra visión de Estado. Y lo que pretendemos, es alcanzar una Guinea Ecuatorial mejor.
Informe Nacional Voluntario sobre ODS 2022_0